1. Al escuchar, no sonrías ni asientas. Los “nice guys” siempre tienen esa sonrisa sumisa. Los estudios indican que los hombres que no sonríen transmiten dureza e intimidación… y eso, chicas lo encuentra más atractivo.
2. Corta con tu necesidad de agradar. Los “nice guys” quieren caer bien. Los Bad Boys se hacen respetar. Cuando dejas de querer gustar, empiezas a atraer. La validación no se busca, se impone. Sé tú mismo sin pedir disculpas.
3. Actúa como un hombre. No sacrificas tus sueños, tu tiempo ni tus planes para gustar a alguien. Tus deseos y placeres están primero. Siempre pon tus prioridades por delante
4. Emite vibras peligrosas. Un hombre que puede defenderse… pero también saltar por ti cuando lo necesites. La fortaleza física que no retrocede ante el conflicto atrae naturalmente.
5. Habla menos. Los hombres de alto valor comunican con pocas palabras. Hablar poco te hace menos necesitado, más misterioso… más interesante.
6. Deja de pedir permiso o aprobación. Toma acción firme frente a objeciones, sobre todo de ella. Si no te impones, ella no se sentirá protegida.
7. Desarrolla una confianza irracional. Olvida las reglas. Nadie puede predecir el futuro. Proyecta certeza asombrosa. Actúa como si supieras exactamente qué va a ocurrir.
8. No te importe absolutamente todo. Incluso cerca de una belleza, mantente relajado como si vieras la tele. Esa calma dice “tengo el control” —y eso sí que es sexy.
9. Viste como Bad Boy. No puedes proyectarte como hombre de verdad si llevas camiseta vieja, pantalones desteñidos o zapatillas baratas. Lo básico: camiseta simple, vaqueros, botas de cuero, complementos, tatuajes… y chaqueta de cuero.
10. Sé autosuficiente y disfruta de tu propia compañía. No necesitas llenar tu tiempo con otros. Cuanto menos dependas, más valor te tendrán. Encuentra pasiones que te llenen por ti mismo.
11. Sé poderoso físicamente, pero sobre todo emocionalmente. Sé el pilar para los tuyos. Deja de quejarte. El lamento no cambia nada. Soluciona, lidera.
12. Haz que las chicas sientan que pueden salvarte. Debe creer que solo ella tiene ese poder femenino único: calmarte cuando estás a punto de perder el control, domarte cuando te excedes… Y despertar tu lado sensible.